Una caja fuerte en la habitación mejora la percepción del cliente en materia de seguridad y confort y le aporta la confianza de una custodia segura de sus pertenencias cuando debe abandonar la habitación sin llevarlas consigo. Tener accesible en la habitación del hotel una bebida fría o un snack en el momento adecuado, marca la diferencia entre descansar o elevar la experiencia vivida por el huésped para que realmente disfrute de su estancia. El ahorro es un objetivo en todo negocio. Una distribución planificada de sensores y economizadores permite reducir el consumo eléctrico hasta en un 60% sin verse afectada la calidad de servicio percibida por el cliente.